lunes, 26 de febrero de 2007

¡UY! QUÉ MIEDO... LAS PALABRAS

.
"Cuando era niña, en su casa de niña las palabras, el pan y los gestos tenían un lugar exacto y los efectos eran tan permanentes como los colores de Fra Angelico, las Puertas del Paraíso de Gluberti o la música de Mozart".
REENCUENTRO DE PERSONAJES / ELENA GARRO.
.
Es ridículo el terror que se le puede tener a unas cuantas letras.

Sí, ya sé que no es a la combinación de ellas nada más, sino a lo que significan, pero es muy gracioso ver la cautela con la que son utilizadas, como si el nombrarlas implicara la invocación de sus representados.

Y gracias a ese espantoso tabú tenemos una nutrida lista de bonitos eufemismos que usamos para hablar de la bola de cosas horribles que sólo los malos hacen, porque cuando las hacen los buenos se llaman diferente.

En mi casa, por ejemplo, no se roban las cosas ni se golpea o se mata a alguien, aquí se vuelan las cosas y se echan o se suenan a alguien. Seguramente, eso hace menos grave la acción cometida.

Esto último de echarse es chistosísimo, pues en otros contextos también puede ser utilizado como sinónimo de coger con alguien; ups, ya se me salió mi bonito eufemismo.

Hemos escuchado infinidad de términos para suplir al escatológico vocabulario de los desechos animales, pero ninguno como el que usa mi mamá para el excremento: ah-ah. Sí, así.

Debido a la fobia que una tía le tiene a los ratones, éstos no existen, pero sí los miquimauses, como si así dejaran de ser grises, peludos y asquerosos.

De las groserías, ni hablar. Estúpido y tarado es lo más fuerte que vas a poder decir enfrente de mi abuelita sin que se altere. Aunque el insulto sea el mismo. Con lo chido que es gritarle a alguien ¡pendejo! o ¡culero! cuando se lo ganó.

Porque si existen esas palabras es para cubrir una necesidad en el lenguaje; porque no siempre es suficiente un tonto o un mala onda, ¿o sí?

domingo, 25 de febrero de 2007

DE CUANDO EL ÁCIDO NÍTRICO Y EL TOLUENO SE MEZCLARON E HICIERON PUM

.
"No hay nada tan molesto como un tonto que se permite opinar".
SHERLOCK HOLMES (EL SIGNO DE LOS CUATRO / ARTHUR CONAN DOYLE)
.
"Hay dos tipos de personas: las que no entienden, y las que no entienden que no entienden;
de éstas úlitmas es de las que hay que cuidarse".
ÁNGELES MASTRETA
.
Estoy convencido de que si Dios existiera no permitiría que dos características tan disonantes, como la pendejez y la seguridad, las tuviera una misma persona.
.
Pero Dios no existe, y si existe es un culero, porque, ah, cómo estamos infestados de esos seres tan desagradables que, inconscientes de su precariedad neuronal -o con una falsa consciencia de lo contrario-, se dedican a atosigar a los demás, hablando taradez y media que nadie tiene necesidad ni obligación de escuchar.
..
Porque una cosa es ser tontito, de eso nadie tiene la culpa (bueno, casi nunca), ya ni modo, ¿pero por qué la insistencia en exhibirlo? Tan inocente que se ve un pendejo calladito, luego hasta cae bien. Pero nomás abren la boca, con un tono de sapiencia y superioridad -porque además así son esos cabrones-, y ya valió madres.
.
Los padres de niños limitados cerebralemente deberían enseñarlos a limitar igualmente su participación en el mundo, por el bien de todos. De veras, ¿por qué mandarlos a hacer el ridículo?, ¿y qué culpa tenemos los demás?

viernes, 2 de febrero de 2007

LA HIPOCRESÍA COMO ARTE DRAMÁTICO

.
"¿Te imaginas, Aguilar? Que Eugenia después de toda una vida de práctica conociera el código de las apariencias es cosa comprensible, pero que Joaco a los veinte años de edad ya lo dominara a la perfección, que lo agarrara al vuelo, eso sí es asombroso".
TÍA SOFI (DELIRIO / LAURA RESTREPO).
.
Es impresionanate la habilidad que tienen algunas personas para andar por la vida actuando sin proponérselo. Bueno... sin proponérselo como actividad artística, claro, pero qué bien les sale.
.
Definitivamente creo que, de no ser por eso (la ausencia de intención y arte), el engaño en sus diversas variantes (mentiras, hipocresía...) debería ser elevado a la categoría de representación teatral, como el performance, el happening o el monólogo.
.
Claro que un acto tan patético no puede aspirar a serlo ni de lejos, ¿pero a poco creen que no se necesitan capacidades histriónicas (involuntarias, por supuesto) para saludar con verdadera efusividad cuando te encuentras a la tipa que te caga y justo de la que venías echando pestes? O para contestarle el teléfono con un encantador "Hola preciosa, ¿cómo estás?" a tu mamá, después de haber estado mentándole la madre toda la mañana por no darte permiso para salir.
.
Cuántas estrellitas del CEA ya quisieran la mitad del talento de esta gente para un capítulo de sus telenovelas.
.
Yo no puedo.