lunes, 15 de enero de 2007

EL GREGARISMO DE LAS DESGRACIAS

.
Pinches desgracias... cómo les encanta andar en manada todo el tiempo. No puede llegar una porque ahí viene la bola de cabronas detrás. No, si parecen plaga.
.
Ah, pero además astutas, calculadoras las hijas de la chingada... aparte de gorronas, porque llegan juntas pero no se avientan todas de madrazo; van apareciendo una por una en el momento que se saben menos bienvenidas.
.
Apenas empiezas a disfrutar que ya te sacudiste una -y todavía te dejan hacerlo-, cuando ¡madres!, ahí está la que sigue... y la otra... y las demás... burlándose, cagándose de risa de la chinga que te ponen.
.
Y claro, tú de pendej@ dejando que satisfagan sus deseos más bajos y se regodeen con ello, ¿pero qué vas a hacer?
.
Parásitas. Jódanse.

2 comentarios:

Jøëy dijo...

Que hacer...???

Como deminios saberlo... si ni siquiera dejan que pienses como atacarlas o como contenerlas!!!

No se tú, pero a mi en lo personal, la maldita ley de Murphy ya me trae de encargo... señor ojete!!!

Te dejo saludos... ah y te linkeo.

Jøëy dijo...

Pa' cuando el otro?

Saludos niñooooooooo!!!